26/11/09

Alfred Eisenstaedt



Nacido en 1898 en la antigua Prusia y fallecido en Estados Unidos en 1995, Alfred Eisenstaedt ha cubierto completamente con sus fotografías el devenir del pasado siglo XX, ya que estuvo activo prácticamente hasta su muerte.

Fascinado por la fotografía desde su juventud, a los catorce años le fue regalada por su tío una Eastman Kodak número 3 Folding Camera, realizando fotografías de forma amateur.

Había participado en la Primera Guerra Mundial en la que sufrió heridas en ambas piernas que le hicieron retornar a casa, donde tuvo mucho tiempo para profundizar en aspectos técnicos acerca de la fotografía.

No había pensado dedicarse profesionalmente a la fotografía.

En 1927 vendió su primera fotografía a un publicación y empezó a considerar seriamente el vivir profesionalmente de la fotografía, lo que llevó a efecto en 1928 trabajando como free-lance en Berlín.

En 1932 realiza la fotografía del camarero patinando. Según comentó el mismo, la silla que aparece en la imagen está fuera de toda lógica, pero era necesaria para enfocar la cámara y disparar justo cuando el camarero pasar a su altura.

En 1934 toma otra de sus más famosas fotografías en la Scala de Milán, procurando el máximo detalle, cuando por casualidad una joven aparece en el palco de al lado.
Quizá, en su decir, sin la joven la fotografía no hubiera sido tan memorable.

Nunca gustó de utilizar voluminosos equipos fotográficos.
En 1935 adquirió una Rolleiflex y emigró a America, convirtiéndose en ciudadano americano.
Trabajó en el staff de fotógrafos de Life Magazine, revista en la que llegó a ocupar con sus imágenes más de noventa portadas y fueron publicadas más de diez mil imágenes suyas.

En 1945 tomó una de sus más famosas y conocidas fotografías, titulada VJ day in Times Square en la que podemos contemplar a un marinero besando apasionadamente a una chica abstrayéndose de la realidad que los rodea.

Son de destacar su humildad y su humanidad, así como su constancia en la forma de trabajo a lo largo de más de sesenta años de actuaciones profesionales, con los personajes más variados en las situaciones más variadas.
Los retratos de personajes son una de sus aficiones favoritas, contando con numerosas anécdotas en sus interacciones con las personas más famosas del siglo pasado, desde Hitler o Mussolini hasta Clinton.

Fue infatigable y trabajó casi hasta su fallecimiento.
Publicó numerosos libros, recibió incontables premios y reconocimientos y realizó muy diversas exposiciones, alguna de ellas en su Alemania natal a la que regresó con 81 años para realizar una exposición con fotografías suyas de los años 30.

El fotoperiodismo tiene un referente en la figura de Alfred Eisenstaedt.

No hay comentarios:

Publicar un comentario